domingo, 7 de enero de 2018

ELLA

Perdón si me tiembla la letra al escribir esto, es que ya son muchos los textos que te dediqué. 
Decidí sacar nuevamente mi cuaderno y volver al pasado, alejarme de la computadora para que esta vez, este texto, tenga esa cuota de privacidad y esfuerzo extra que nos saca la tecnología.

Pasaron varios días desde la última vez que viniste a verme, y así como llegaste…desapareciste.
Ya no te encuentro en mis noches de insomnio, no interrumpís mis lluvias artificiales (mal llamadas duchas) y mis mates y cafés carecen de tu compañía.

Creo que nunca voy a entenderte, pero igualmente vuelvo a caer. Sé que te vas a ir, pero cuando apareces dejo todo por vos, todo pierde su importancia y vos sos mi único sentido. Un poco enfermizo, ¿verdad?

Estos días, mientras te esperaba, pensaba ¿Cómo sería vivir sin esto? Alejarse de esta adrenalina y empezar a vivir cómoda y relajada, pero creo que, con el pasar de los días, seria aburrido.

Cuando te conocí, supe que sería difícil alejarse.  

Como no apareciste tuve que ponerme a investigarte y, como ya se sabe: ”El que busca, encuentra”. A pesar de que sabía cómo podía terminar, no sabía si estaba preparada. Encontré otras historias, otras personas que te esperan y que te extrañan como yo.

¡Haces lo mismo con todos!

Ahí fue donde me acorde de nuestros últimos momentos, donde todo encajaba a la perfección, como la pieza de un rompecabezas o el giro argumental de un gran libro. Tendrías que entender que juntas somos explosión, somos fuerza, alegría, calma y silencio, somos todas las sensaciones comprimidas en una sola. Logras sacar la mejor versión de mi misma.

Creo que lo estoy entendiendo y acepto que esto no depende de mí. Ponete contenta, ya no te voy a buscar en mis noches, en mis mañanas ni en mis recuerdos. Voy a aprender a vivir sin culpa, le voy a decir hola a mis días de Netflix, a las salidas hasta largas horas con amigos y a las horas vacías en Instagram.

Ya no te espero.

Ya no te esperaba…Pero hoy volviste a hacerlo, en mitad de mi mañana apareciste como un huracán, te tiraste sobre mí y alborotaste todos mis textos a medio escribir que tenía sobre la mesa. Juntas de nuevo, entre tinta y pasión revivimos todos esos momentos que habíamos compartido y proyectamos nuevas cosas a futuro. Fue tan intenso, desordenado, desconectado e interrumpido como todos nuestros encuentros. Pero volvió a ocurrir…mientras me decías los últimos susurros al oído te volviste a ir.

Pasaron dos horas desde que me dejaste y ya te vuelvo a extrañar, amada inspiración.


Por Anahí Boragnio

lunes, 5 de diciembre de 2016

Disfrazado de superheroe

Solías hablar de lo genial que eras y buscabas el reconocimiento a partir de la indiferencia...¿Cómo creiste que eso iba a funcionar? Creerte un ser superior basado en tu soledad no te sirvió y caíste en un vacío real. Vacío que creaste por tu propia cuenta. Solías creer que sin ayuda de nadie eras capaz de todo, pero solo fuiste capaz del hundimiento. 

Ahora sos un desastre de superheroe. 

A tu alrededor pasaban muchas cosas y, aunque hacías la vista a un lado, era claro el daño que causaban. No hacía falta hablarlo, eso creías… pero el silencio solo lo empeoraba. Ironicamente hoy sobran las palabras.

No tenías futuro ni lo buscabas y, aunque no lo notaba, tu falta de inspiración me coartaba mis propias ganas de crecer. Pensabas más en el afuera que en lo que pasaba dentro y todo estaba mucho más cerca de lo que creías. Estaba la solución. Estaba ahí, a la vista de todos, pero no querías verla. 

Siempre hacer la vista a un lado era más fácil. Siempre.

Necesitabas más. Yo necesitaba más. Todos lo necesitábamos.

Tenía que irme para que despiertes y, a pesar de que la soledad llegó…otra vez corriste la mirada.

Y aun así, aunque no lo entienda…aun así te sigo extrañando. Sabiendo que el superheroe sigue usando una capa de mentira, sabiendo que la inspiración no la encontras y que, quizás, nunca aparezca.

No serás lo que creía, no serás lo que quería y hasta seguramente nunca tendrás una batalla ganada, pero aun así sigo esperando que ese superheroe me salve. 




Por Anahí Boragnio

domingo, 4 de septiembre de 2016

Matt Damon, el colonizador de Marte

En algún momento de la vida nos surge preguntarnos sobre la posibilidad de sobrevivir a un apocalipsis zombie y, muchas veces, nuestras ganas de aventura y nuestro instinto de supervivencia hace que respondamos: “SI, ¿Cómo no vamos a sobrevivir?” mientras que, otras tantas (un poco más realistas, capaz) decimos que no. Ahora, ¿Sobrevivir a la soledad del planeta Marte? Yo automáticamente respondo NO y pensar en ¿sobrevivir a la soledad del planeta Marte por más de 1 año? ¡Menos aún!

“Misión Rescate” narra la historia de Mark Watney (Matt Damon), un astronauta que, durante una misión tripulada a Marte y después de una terrible tormenta, es dado por muerto y abandonado por la tripulación que emprende la vuelta a Tierra. El problema es que Watney sobrevivió y se encuentra solo y atrapado en el planeta rojo (Marte). Con pocos suministros debe recurrir a su ingenio, a la ciencia y a su instinto de supervivencia para encontrar no solo la manera de sobrevivir sino de comunicarse con la NASA para informar que sigue con vida.

Desde hace ya unos años, Hollywood nos viene presentando una seguidilla de aventuras espaciales y “Misión Rescate” forma parte de ellas, pero con una gran diferencia. “Gravedad” (Gravity, 2013) e “Interestelar” (Interstellar, 2014) nos daban un enfoque mucho más científico y hasta angustiante por momentos. 
Ante un tema tan científico y con tantos interrogantes, Ridley Scott, director de "Misión Rescate", opta por un enfoque más divertido y llevadero y logra un equilibrio perfecto entre ciencia, drama y humor (muchas veces del negro ya que Watney sabe que sus posibilidades de sobrevivir son limitadas).

El filme cuenta con dos horas y media de duración que pasan volando, no se sienten en ningún momento y, a pesar de las constantes referencias a lo científico o a lo mal llamado “Cultura nerd”, Scott logra atrapar hasta al espectador que no está muy acostumbrado a escuchar tantos nombres de la tabla periódica. “Misión Rescate” llega tanto a los fanáticos del espacio como a los que no le encuentran un fin muy interesante.

Matt Damon, en los últimos tiempos, ya nos tiene acostumbrados a sus buenas actuaciones y aunque compararlo con Tom Hanks pueda sonar demasiado, no lo es. 
La actuación de Damon interpretando al astronauta Mark Watney es excelente y nos retrotrae al momento de gloria de Tom Hanks en “Náufrago”. 
En parte, es un gran mérito de Matt Damon mantener entretenido y concentrado al espectador por más de dos horas en el relato de un astronauta experto en botánica, que dicho así no suena para nada alentador. Desde un primer momento, logra que se empatice con el protagonista y crea una relación “picara” y de iguales en los momentos cómicos de la película. 


Si algo queda por destacar, y que no es para nada menos importante, es la musicalización de la película. La tensión del filme es apaciguada con una selección de hits funk de los 70’s y 80’s. “Hot Stuff” de Donna Summer, “Starman” de David Bowie, “Waterloo” de Abba y “I Will Survive” de Gloria Gaynor, son algunas de las canciones que hacen que el espectador mueva los hombros mientras que el protagonista Watney las escucha de mala gana porque es la única música que tiene. 

La película, con múltiples desenlaces, no logra una resolución al nivel del planteo inicial ni tan sólido como su desarrollo, pero, no obstante, se puede afirmar que no nos deja un sabor agridulce en lo más mínimo. 
“Misión Rescate” es una película inteligente que, sin descuidar el entretenimiento, acerca al espectador al interrogante de la condición humana en las situaciones más extremas. 


Ficha Técnica:

Titulo: The Martian
Año: 2015
Dirección: Ridley Scott
Producción: Twentieth Century Fox – Scout Free
Guión: Drew Goddard, adaptado de la novela de Andy Weir
Música: Harry Gregson - Williams
Fotografía: Dariusz Wolski
Género: Ciencia Ficción – Drama
Duración: 142 minutos
País: Estados Unidos




Por Anahi Boragnio

domingo, 24 de abril de 2016

Las insoladas: Con olor a quemado y a media sonrisa.

Es sabido que tener un buen elenco es un llamado seguro y bien atendido por los espectadores. Da el primer paso a un futuro éxito pero, también sabemos que, eso no es todo lo que se necesita.

Las insoladas reúne a Carla Peterson (Flor), Luisana Lopilato (Lala), Marina Bellati (Valeria), Elisa Carricajo (Karina), Maricel Álvarez (Sol) y a Violeta Urtizberea (Vicky) en un caluroso día de diciembre de 1995 en pleno Buenos Aires. Cuenta la historia de seis mujeres, compañeras de clases de salsa, que imaginan un mismo sueño: irse de vacaciones a Cuba.  

Una terraza y seis mujeres durante más de una hora y media es un poco pretencioso por parte de Gustavo Taretto, director y guionista de la película. 
Si hay algo para destacar de Taretto como director en “Las Insoladas” es el uso del espacio. Esta historia transcurre por completo en la terraza de un edificio del centro porteño, las complicaciones de no cambiar el escenario pueden ser demasiadas pero Taretto logra sobre pasarlas a todas ellas. Aprovecha cada desnivel  y superficie de la terraza como un espacio de diálogo, logra algo casi teatral que atrapa a los espectadores. Los límites escenográficos los marca el espacio aéreo urbano donde la fotografía hace un gran trabajo, se retratan las cúpulas, terrazas vecinas, antenas, etc. como un lejano y ajeno horizonte de las protagonistas. 

Con un guión que se queda corto para la extensa duración del film, cabe destacar algunos de los diálogos estereotipados que se dan. A pesar de su banalidad y de caer en lugares comunes que a veces no lo favorecen, logran mostrar un fiel reflejo de la época Menemista que vivió la Argentina en la década del 90.


A pesar de las veces que “Las Insoladas” hace crecer el deseo de pausar el film y movernos de nuestro asiento, es meritorio resaltar la única enseñanza que nos deja: saber como sacarnos la insolación (¡siempre es bueno para cuando olvidamos el protector en un día de playa!).
Como género “Comedia”, el humor aparece en dosis muy pequeñas. La fotografía, el vestuario y la buena adaptación a la época es lo atractivo del largometraje.

La sensación de estar al sol a las 12 del mediodía en la playa y sin sombrilla, el insoportable calor que pega de lleno en la cabeza, el sentir como la piel se quema y estira y el lento paso del tiempo, esa sensación no muy agradable para muchos y ese gusto amargo y doloroso con el que te acostas a la noche en el Hotel, eso mismo es lo que te deja “Las insoladas”

Ficha Técnica:

Titulo: Las insoladas
Año: 2014
Dirección: Gustavo Taretto
Guión: Gabrela Garcia y Gustavo Taretto
Música: Gabriel Chwojnik
Fotografía: Leandro Martínez
Género: Comedia - Color
Duración: 102 minutos
País: Argentina



Por Anahí Boragnio

martes, 12 de abril de 2016

¡La espera terminó! Nuevo trailer de "Animales fantásticos y dónde encontrarlos"

Después de tanto desearlo llegó lo que todos los Pottermaniacos queríamos, el segundo trailer de la película: “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”.

En el día de ayer Warner Bross dio a conocer un adelanto del film mostrando un poco más de la historia que llegará a las salas de Argentina el 18 de noviembre.


Con el guión escrito por la mismísima J.K.Rowling la película es una adaptación del libro homónimo de Rowling y un spin-off de la saga “Harry Potter” donde se cuenta la historia de Newt Scamander, un magizoologo especializado en el estudio y la búsqueda de criaturas mágicas.
El trailer nos muestra la llegada de Scamander a Nueva York acompañado de un misteriosos equipaje, una valija “sin fondo” que nos recuerda a la mágica cartera de Hermione. 
La película transcurre en la década del 20 y el conflicto principal de la historia surge cuando las criaturas mágicas que Scamander lleva en su valija se escapan. Es en ese momento cuando el protagonista empezará a ver como los magos de la ciudad le temen a los muggles que la habitan y cuales son las consecuencias de hacer magia en público. 

Por el momento no hay gran cantidad de detalles del film pero los que se dieron ya alcanzan y sobran para esperar con ansias la fecha de estreno. 
Confiando en el adelanto y con el sello asegurado del nombre J.K.Rowling, esta nueva invitación al mundo mágico promete mucha acción, adrenalina, mucho de que hablar y, por sobre todas las cosas, mucha magia. 

¡Accio film!



Por Anahí Boragnio

lunes, 29 de febrero de 2016

TIC - TAC ¡DESPERTATE!



Es que no puedo parar, no puedo. ¡Ya es una adicción! Me volví adicta al tiempo, a la hora, los minutos y los segundos. 
No puedo sacarme el reloj de mi muñeca, mido mi vida en tiempo.
Estamos tan acostumbrados a calcular la vida en años que no somos conscientes del tiempo que pasa, del tiempo perdido o ganado. 

No te voy a decir ahora mismo que midas las acciones de tu vida en tiempo/horas porque te pasaría lo mismo que a mi…deprimirte.
Tengo 24 años, muchas “experiencias de vida” recién empiezan y ya siento que gran parte del tiempo esta pasando. 
Viví, hasta el momento, 201.480 horas, de las cuales 8.760 las pase trabajando. Tengo 24 años y ya pase el 4.34% de mi vida trabajando… ¡así voy a llegar rápido al 100%!

Ahora si, hace tú cálculo y medite en horas, es la mejor manera de ver que tan productivo sos… o no.

….

¿Lo hiciste? ¿Te deprimiste? ¡NO DESESPERES, TODAVÍA HAY ESPERANZAS…Y MUCHAS!

Pasamos 23 años totales durmiendo y 10 años totales haciendo nada, aburridos, pensando en qué podemos hacer pero sin accionar. 
Si hay algo que todos tenemos (y es preciado por todos) es tiempo y, sin darnos cuenta, vivimos rodeados de distracciones que, en todo momento, intentan quitártelo. 
Lo único que necesitas para hacer es tiempo y por suerte… ¡Nos sobra!

En abril de 1999, la revista MUY lanzó, en su publicación #215, una “Tabla de tiempos”, la cual muestra un aproximado del tiempo gastado en diferentes actividades de la vida cotidiana. 
A pesar de que hayan pasado 16 años (140.160 horas) de su publicación, es más que interesante ver como, sin darnos cuenta, gastamos tanta cantidad de tiempo en "hacer nada":

Tabla de tiempos

Estar de pie
30 años
Dormir
23 años
Estar sentado
17 años
Caminar
16 años
Ver televisión
5 años + 303 días
Hacer filas
500 días
Rellenar formularios
305 días
Leer
250 días
Vestirse (hombre)
177 días
Vestirse (mujer)
531 días
Hacer la compra
140 días
Peinarse
108 días
Saludar
8 días
Consultar el reloj
3 días

Mi adicción al tiempo, de a poco, esta pasando. No es que me haya relajado porque, según mis cálculos, todavía me alcanza y sobra…uno nunca sabe lo que puede pasar, lo que si sé es que ya no tengo “peros”. 

Pensalo, distribuilo y ACCIONA. Ya no hay excusas, ¡DESPERTATE!


Por Anahí Boragnio

sábado, 6 de junio de 2015

Cake: Una cocina de grandes actuaciones

¿Puede un pastel ser una razón para vivir? 

Un accidente que dejó marcas imborrables, un suicidio que cuesta entender y una vida próxima que no se deja acercar. 

“¿Quieres mejorar? En serio, sin mentirme, ¿Quieres mejorar?” Claire (Jennifer Aniston) es una mujer traumatizada por un grave accidente que la dejo llena de cicatrices en su cuerpo y con un dolor crónico imposible de soportar. La idea del suicidio ronda por su cabeza hace tiempo hasta que la toca de cerca. Nina (Anna Kendrick), su compañera del grupo de ayuda lo concreta; Dejando solos a su marido y su hijo de cinco años, salta al vació para terminar con el sufrimiento. En la búsqueda de la razón del suicidio de su compañera, Claire inicia una relación con Roy (Sam Worthington), el viudo de Nina.


Tengo que admitirlo, después de 20 años, todavía me era imposible ver a Jennifer Aniston como otra persona que no sea Rachel, su famoso personaje en la serie Friends, y más aun, era difícil pensarla en un personaje que no sea cómico. 
Cake le dio el salto, si hay algo por lo que vale ver esta película es por la excelente actuación de Aniston. Totalmente atípico al género al que nos tiene acostumbrados, nos ofrece una interpretación fuerte y comprometida.
Claire, su personaje, sufre dolor crónico y su interpretación es inmensa, convincente. Su dolor llega directamente al espectador, se siente, nos molesta e incomoda, nos duele como a ella hasta el punto de hacerte mover de tu butaca para encontrar la comodidad.
Actores secundarios, pero que consiguen un inmenso protagonismo son Adriana Barraza, Anna Kendrick, Sam Worthington, Chris Messina.y William H. Macy.
Adriana Brraza interpreta a Silvina, empleada de la casa de Claire y que se convierte en su fiel compañera luego del accidente. Una actuación destacable y que se encuentra con el amor de los espectadores tocando la parte mas humana de una persona. 
Anna Kendrick se convierte en Nina, un personaje que solo aparece cuando Claire la imagina pero que fue real cuando era compañera de esta en el grupo de terapia y padecía el mismo dolor crónico. Convirtiéndose en la “conciencia incisiva” de la protagonista, la incita y aconseja a seguir sus pasos, el suicidio. Kendrick, como ya la hemos visto en otras películas, se luce en un papel que resulta secundario pero de gran importancia en la historia. 
Sam Worthington y Chris Messina son los hombres de la vida de Claire. Worthington, interpretando a Roy (viudo de Nina) quien acompañara a la protagonista bajo el mismo dolor de la pérdida de un ser querido, consigue un papel bien interpretado, convincente y cercano, parece que encuentra su lugar en el cine. Por su lado Chris Messina es Jason Bennett, odiado y amado por Claire es su ex marido con quien comparte un gran dolor desde el momento del accidente. 
Finalmente, William H. Macy, aparece solo un minuto en la película pero en uno de los momento más estelares de la función. Su actuación es justa y posiciona a Jennifer Aniston en una de sus escenas más brillantes. 
Con una musicalización que suena trillada, una fotografía poco explotada y un guión que deja algo que desear, se podría decir que Cake pretende ser un drama mucho mayor al que en verdad es pero, aunque no sea una película tan potente emocionalmente como gustaría, es muy digna de ver. Se salva por las grandes actuaciones, sobresaliendo Jennifer Aniston como su protagonista.

Ficha Técnica:

Titulo: Cake
Año: 2014
Dirección: Daniel Barnz
Producción: Ben Barnz – Kristin Hahn – Courtney Solomon – Mark Canton
Guión: Patrick Tobin
Música: Christophe Beck
Fotografía: Rachel Morrison
Género: Drama
Duración: 102 minutos
País: Estados Unidos



Por Anahí Boragnio