Vivimos en un mundo 2.0, donde todo pasa por la tecnología y nuestra vida, si no esta plasmada en Internet, no existe.
Nos acostumbramos a que la rapidez y lo inmediato sea lo primordial. Con tan solo un “click” podemos informar a varias personas a la vez lo que estamos pensando o decidiendo.
Así fue, cuando el 17 de Diciembre recibí en mi casilla de correo electrónico la noticia que todos imaginaban pero nadie quería decir. Con un titulo llamativo diciendo “INFORMACIÓN IMPORTANTE PARA ALUMNOS DE TURNO NOCHE” la institución Circulo de la prensa, informaba que los alumnos de turno noche debían cambiarse al turno mañana o, en su defecto, cambiarse de facultad. Mi primera sensación fue “se tomaron muy a pecho que el periodismo ahora era digital”.
Sin nada por responder acudí a mis compañeros para una asamblea general por la lucha de la clase estudiantil del turno noche.
Meditando y entendiendo que era una falta de respeto que una facultad diera una noticia semejante de esa manera fuimos inmediatamente a las autoridades de la institución para plantear lo problemático que era para nosotros cambiarnos al turno mañana y el amor que teníamos por la escuela como para cambiarnos de lugar para continuar nuestros estudios.
Yendo y viniendo, sin obtener respuestas concretas veíamos que nada tenia solución, todo se iba a derrumbar y no íbamos a poder hacer nada para detenerlo.
Hasta que llego la solución, se presento el director de estudios y todo cambió. Cumpliendo su papel y estando siempre del lado del alumnado, dio su veredicto y dijo que no se podía decidir algo así de un día para el otro, que se había dado un plan de estudio desde el primer día y eso no podía ser modificado.
Tras largas discusiones entre las autoridades parecía que todo dependía de una persona “El Tesorero”, nadie sabía de su existencia, nadie conocía su aspecto ni lo que pensaba, pero parecía una ficha clave en esta lucha.
Después de meses, cuando se veía que el problema se dilataba todos pedíamos para que él aparezca y ponga fin a esta situación. Nunca pasó.
Después de haber dilatado el problema por tres meses seguidos, sin dar respuestas por mucho tiempo de lo que pasaría con nosotros, finalmente nos volvimos a acercar a las autoridades y nos dieron la respuesta “El turno noche seguirá abierto”. Las palabras mas lindas que podíamos recibir pasaron por nuestros oídos dejando rastros en nuestros corazones. Ahora solo esperamos un final feliz para esta historia que terminará cuando el titulo este en nuestras manos.
Las instituciones educativas tienen derechos y obligaciones, principalmente darle a cada persona inscripta en su escuela un plan de estudio y las instalaciones necesarias para que este pueda desarrollarse.
“Lo privado tiene otro nivel, es mucho mejor que lo estatal” va diciendo la gente por la vida, siguiendo con el pensamiento que la plata lo hace todo. Pero siempre esta la excepción a la regla.
Las personas viven sin cumplir sus obligaciones, sin hacerse cargo de sus actos y mirando solo su ombligo. Siempre es más fácil buscar una escapatoria ágil que una solución pertinente.
La escuela de periodismo
El circulo de la prensa, ubicada en Perú y Belgrano decidió cerrar sus puertas del turno noche notificando a sus alumnos vía mail de esta decisión; sin antes, por supuesto, cobrar una matricula para que los estudiantes continúen sus estudios en su turno correspondiente.
El problema no cae en el cierre del turno, aunque sea muy importante, sino en la forma que fue comunicado. ¿Una manera de no afrontar la situación o una manera de dilatar lo que dirían los estudiantes? Cualquiera sea la respuesta suena irónico pensar que futuros periodistas se queden en sus sillas sin decir nada, viendo como autoridades manejan parte de su vida como quieren.
Es cuestión de hacerse escuchar y buscar los medios para demostrar que lo que uno dice tiene más sentido que el primer planteo dado.
Artículo escrito en Abril de 2012
Por Anahí Boragnio
