viernes, 15 de marzo de 2013

Si Edipo hubiera conocido a Sócrates, la historia seria distinta


“No hay peor ciego que el que no quiere ver”
Edipo rey, es una tragedia escrita por Sófocles, para muchos la mejor obra de la literatura antigua.
Dicha tragedia nos cuenta como un hombre (Edipo), con un destino ya escrito, trata de evitarlo y hace hasta lo imposible para que no pase, pero de todas formas las predicciones se cumplen y Edipo no logra cambiarlo. Tal como le dijeron, mata a su padre, se casa con su madre y luego, arrepentido de esto, se arranca los ojos.

Sócrates planteaba como forma de aprender el conocimiento la mayéutica, esta consistía en preguntarle a una persona sobre un problema y con la respuesta de este se iba a saber cual era su pensamiento, a partir de esa respuesta se empezaba a debatir sobre dicho tema y se le repreguntaba a partir de su respuesta. Sócrates buscaba que el individuo pueda encontrar por si solo la respuesta correcta, el conocimiento verdadero, él no se lo decía. El individuo era “invitado” a descubrir la verdad que se encuentra en él latente sin haberla hecho consciente.
Tiresias, el adivino ciego del lugar, hizo con Edipo esto que Sócrates planteaba.
Cuando aparece en la obra Tiresias trata de mostrarle a Edipo cual era su verdad, trata de  decirle que su destino no pudo evitarlo y se cumplió al pie de la letra, pero Edipo no comprende los mensajes de este ya que Tiresias quiere que él se de cuenta, que él descubra lo que ocurre.
Tiresias: “…Así pues, te lo repito: el hombre a quien andas buscando con tus amenazas y tus proclamas, el asesino de Layo, ese hombre está aquí; pasa por un extranjero domiciliado en Tebas; pero pronto se verá que es tebano de nacimiento, y este descubrimiento no será para él motivo de alegría. Él ve ahora y se quedara ciego; es rico y mendigará su sustento; caminará por tierras extrañas tanteando su camino con un bastón. Se descubrirá que es, a la vez, padre y hermano de sus propios hijos, hijo y esposo de la madre que le dio el ser, y el asesino de un padre a cuya esposa fecundó. Y ahora, ve, entra en tu palacio y reflexiona sobre lo que acabas de oír…”
Tiresias trataba de darle a entender a Edipo que la persona que mato a su padre era él mismo, era el propio Edipo; pero este no podía verlo, necesitaba las palabras concretas.
Entre la relación de Tiresias y Edipo se puede ver una gran ironía. Tiresias, ciego por naturaleza, pero vidente, tiene las respuestas a todas las preguntas de Tebas, conoce todo lo que ocurre en la tierra. En cambio Edipo, que si puede ver, es ciego de conocimiento, de respuestas, aunque luego quedara a la par de Tiresias, conociendo su verdad pero sin visión alguna, ya que al enterarse que él fue quien mato a su padre y se caso con su madre se arrancara los ojos como forma de castigo.
“Solo se que no se nada”
Edipo ignoraba todo lo relacionado a su verdadero origen, a su historia. Su “verdad” era que su padre había sido asesinado y que lo crió otro hombre, Pólibo. El buscaba al asesino de su padre, sin saber que se buscaba a si mismo. Pero Yocasta, su mujer, que se caso con él sin saber que era su hijo, se dio cuenta de esto y no dijo nada, prefirió omitir la verdad para tratar de seguir como si no hubiera ocurrido, pero dándose cuenta que no iba a poder y que Edipo se enteraría la verdad, decidió ahorcarse y de esa forma tratar de “aliviar” el dolor.
No se puede dejar de lado, la presencia del coro. El coro es la interpretación de la sociedad, es la opinión de los ciudadanos, se los ve presente en todas las escenas, en todos los sucesos que le ocurre al rey, Edipo. Comentan y juzgan lo que ocurre, muchas veces demuestran como si fueran el sentido común, es la mirada juzgadora.
Se le da real importancia y Edipo los escucha, habla con ellos. Se puede ver con total claridad lo importante que es lo que opina la sociedad sobre su rey. Cuando Edipo se entera que su destino fue como estaba planeado, él se arranca los ojos porque no puede permitir semejante traición y no podría aceptar nunca seguir gobernando. El coro este acto de castigo lo ve correcto y justo. Esta obra trágica termina con la palabra del pueblo, con un mensaje de cómo hay que vivir después de dicho acontecimiento, “…De modo que hasta esperar su último día, no hay que proclamar feliz a ningún mortal antes de que haya llegado, sin sufrir ningún mal, al termino de su vida.”
De esta tragedia podemos destacar temas principales, el más importante es el tema de la fuerza del destino. Es imposible escapar de él y todas las profecías de los oráculos acaban haciéndose realidad; otro tema importante, y del cual mas adelante Freud utilizara para ejemplificar es el incesto. Luego Freud lo analizará desde la psicología y lo llamara “complejo de Edipo”, y por último otro tema que se ve mucho es el culto que se le rinde a los dioses, se puede ver claramente la influencia que tenían estos sobre la sociedad y en cada uno de los acontecimientos que ocurrían. El mundo estaba regido por leyes divinas. Con esta obra se confirma la mentalidad politeísta de los griegos, para quienes los dioses tenían una importancia absoluta, ya que la gran parte de las cosas giraban en torno a ellos, se los respetaba como lo que eran, creadores del mundo.



Por Anahí Boragnio

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