viernes, 8 de marzo de 2013

El día de la mujer VS. El día de mujer trabajadora


El 8 de marzo se celebra el “día de la mujer”, día en el cual toda dama recibe hermosos halagos idolatrando su condición natural…la de ser mujer, ser del sexo femenino.
Sabemos que, para el consumismo, cualquier día es bueno para justificar la compra de un regalo. Flores, chocolates, ropa o cualquier artículo que esté en un centro comercial es válido para demostrarle a ella que es su día. ¿Su día? ¿Quién sabe verdaderamente por que se celebra el día INTERNACIONAL de la mujer?
Los hombres nos festejan por ser quienes los cuidan, le cocinan, le están atrás, según ellos sin nosotras no podrían vivir, entonces… ¿festejamos la continuidad del sexo contrario? ¿Festejamos que somos usadas como madres, novias, amantes, esposas o amas de casa pero de una manera “poética”?
Según ellos NO. Nos halagan por el simple hecho de existir.
Al gestarse todo feto es primero de sexo femenino, al pasar los meses , es cuando los futuros testículos bajan y el feto se convierte en un bebé de sexo masculino. Es pura casualidad, yo no quise ser mujer, vos no quisiste ser hombre, casualidad, destino, creación, naturaleza, ciencia…como quieras llamarlo,  pero no me agradezcas que sea “mujer”, yo no lo decidí, aunque lo elija todos los días.

Un 8 de marzo de 1857, un grupo de obreras textiles tomaron la decisión de salir a las calles de Nueva York a protestar por las míseras condiciones en las que trabajaban.
Distintos movimientos sucedieron a partir de esa fecha. En el mes de marzo de 1908 murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarias que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajas salarios. Lo que ellas reclamaban era terminar con la desigualdad salarial, la disminución de la jornada laboral a 10 horas y un tiempo para alimentar a sus bebes.
Para esa época cada vez eran más las mujeres que se incorporaban a la producción, especialmente en la rama textil, donde eran mayoría. Tenían jornadas de más de 12 horas y eran a cambio de salarios miserables, ante esta situación las trabajadoras tomaron las fábricas y calles neoyorquinas y reclamaron buscando derechos. En todas las huelgas que se hicieron fueron reprimidas por la policía.
En 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras celebrado en Dinamarca, más de 100 mujeres aprobaron declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Actualmente reducido a celebrar el Día de la Mujer.
Vivimos en un país donde nos acostumbramos a usar el verbo “celebrar” en lugar del de “conmemorar”.
El 8 de marzo debería ser un día de conmemoración, de mirar para atrás y ver lo que se logró. Aunque en muchos aspectos falta modificar mucho, la mujer consiguió un espacio en el mundo laboral que antes no tenia. Consiguió una igualdad que, aunque muchas veces no es llevada a la práctica, puede ser exigida sin tener represaría alguna.
Por eso no tiene que ser solo el día de la mujer, debe ser llamado como fue en 1910, debe mantener su origen y lograr que, el mundo consumista en el que vivimos no desvalorice lo que cientos de luchadoras lograron.
Bajo sufrimiento innecesario y una gran lucha consiguieron un lugar que se debe mantener y hacer valer.
Por eso y mucho mas, no les digo “Feliz día”, les digo “Felicitaciones” y agradezco a esas trabajadoras que hicieron que hoy la palabra mujer se desligue, de cierto modo, del abuso, de la falta de poder y de la manipulación, ellas pudieron abrir la mente de muchas personas y mostrarle al mundo que sin importar el sexo todos merecemos la misma igualdad social.


Por Anahí Boragnio

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